La guirnalda que colgamos en la puerta es uno de los adornos más típicos de Navidad juntos con el árbol.
Pero hay muchos modelos aparte del tradicional de hojas verdes y adornos rojos.
Podemos hacer coronas navideñas con lo que se nos ocurra, lo importante es que la corona tenga forma circular y pueda colgarse en la puerta.
Si no tenéis mucha idea, fijaos en las fotos, coronas con corchos, corbatas, retales de fieltro, recortes de papel de regalo, botones... También se pueden hacer coronas con cd´s viejos que no sirvan.
¿Cómo montamos la corona?
La clave está en adornos en abundancia, una estructura de alambre circular y mucha cola.
Por ejemplo, la corona de botones.
Primero comprad alambre blando en la ferretería y haced dos círculos, uno más grande que el otro y unidlos.
Ahora coged cartón y pegadlos de forma que unan los dos alambres. Por último id pegando los botones con cola fuerte.
Si esta corona os parece difícil, podéis probar con la corona de ovillos de lana.
Es mucho más sencilla, solo necesitáis ovillos de diferentes colores y tamaños y los vais metiendo por el alambre, como si fueran bolitas de un collar.
Estas coronas son un poco entretenidas de hacer, pero quedan muy bien y son originales. Además, haciendo estas guirnaldas, evitas comprar más y más adornos y consigues reciclar materiales que no usas.
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